lunes, 24 de abril de 2023

𝘾𝙊𝙉𝙊𝘾𝙀 𝙇𝘼 𝙃𝙄𝙎𝙏𝙊𝙍𝙄𝘼 𝘿𝙀 𝙉𝙐𝙀𝙎𝙏𝙍𝘼 𝙃𝙀𝙍𝙈𝘼𝙉𝘿𝘼𝘿: ''𝙇𝙤𝙨 𝙃𝙚𝙧𝙢𝙖𝙣𝙤𝙨 𝙈𝙖𝙮𝙤𝙧𝙚𝙨 𝙙𝙚𝙡 𝙎𝙞𝙜𝙡𝙤 𝙓𝙓''
 
Los Hermanos Mayores del Santo Entierro desde la refundación de 1938 hasta final del siglo han sido:
De 1938 a 1941 Don Jesús Espinar Jiménez
De 1941 a 1944 Don José Borrell Mira
De 1944 a 1953 Don Manuel Mena Vega
De 1953 a 1982 Don Domingo Medina Lozano
De 1982 a 1984 Don José Manuel Álvarez Bartel
De 1984 a 1988 Don José Enríquez Tiernes
De 1988 a 1992 Don Manuel Sánchez Muñoz
De 1992 a 1995 Don Domingo Medina Lozano
De 1995 a 2000 Don Rafael Verano Ahumada
Es lógico comprender que una Hermandad nacida en el albor del siglo XVI, de hecho la más antigua de Sanlúcar, haya experimentado en su largo devenir, las mismas vicisitudes que nuestra ciudad, corriendo paralela en sus claroscuros, con sus hitos de gloria y de decadencia.
Luego del esplendor alcanzado durante toda la segunda mitad del siglo XIX, nuestra corporación llega exhausta a 1901, fecha en la que esta Hermandad entra en un periodo de decadencia y suspende hasta su salida procesional. No sería hasta 1938 cuando un grupo de fieles promueve su refundación, con Jesús Espinar como primer mayordomo, celebrando cultos y salida procesional a partir de 1939. Estas líneas quiere ser un rendido y admirado homenaje a estos hermanos (sobre todo de aquellos que ya disfrutan de la luz eterna a la diestra de Nuestro Creador) pues ellos fueron los que verdaderamente recuperaron nuestra Archicofradía, del ostracismo y de la desaparición, en el siglo pasado, y nos la han legado en el vibrante porvenir del que disfrutamos hoy.
Hombres humildes, sencillos, pacientes, tolerantes, buenas personas y buenos cristianos. En todas las Hermandades los hay. Hombres comprometidos, responsables, conocedores de una forma de ver, entender y transmitir siempre desde la Fe Cristiana una Hermandad. Podríamos definir a las Hermandades y Cofradías como Asociaciones de Fieles Cristianos entregados a Dios y a los demás y desde ese punto de vista hay que entenderla, verla y convivirla y no de otra.
Pues es aquí donde encaja perfectamente los tres Hermanos de nuestra Hermandad del Santo Entierro: que vamos aquí a reseñar: D. Domingo Medina Lozano, D. José Enrique Tiernes, y D. José Jurado Barba. Hombres que se entregaron en cuerpo y alma, mientras tuvieron un hálito de vida, a su familia, a su trabajo y a su Hermandad, conscientes de dar en todo momento testimonio de los Valores que el ser humano necesita para crecer como persona.
𝗗𝗢𝗡 𝗗𝗢𝗠𝗜𝗡𝗚𝗢 𝗠𝗘𝗗𝗜𝗡𝗔 𝗟𝗢𝗭𝗔𝗡𝗢
Nace en Sanlúcar de Barrameda el 21 se Septiembre de 1921. Hombre educado, modesto donde los haya y de un talante conciliador que le llevo a dirigir esta hermandad, su hermandad, durante muchísimos años, y que cuando no lo hacía era el paño de lágrimas de algunas Juntas de Gobiernos.
Corría el año 1938 cuando Don Manuel Mena, antiguo Hermano Mayor de esta Hermandad lo inicia en los quehaceres cofrades, siendo uno de los hermanos refundadores de esta Hermandad. Con su empuje juvenil comienza a trabajar en el mundo cofrade, pasando diferentes cargos, consiliario, tesorero, secretario, Tte. Hermano mayor, hasta que en el año 1953 es nombrado Hermano Mayor, cargo que ostentaría 29 años seguidos, hasta el año 1982, pero siempre estuvo comprometido con las Juntas de Gobiernos que le precedieron, en el año 1992 es nuevamente elegido Hermano Mayor hasta el año 1996.
Fue parte integrante de la primera Junta Directiva del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, perteneciendo a un grupo de cofrades que ayudaron a las hermandades de Cautivo y los Dolores, llegando a ser consiliario de esta última.
Agradecido estuvo siempre de su primer director espiritual, el querido Padre Cuevas, al párroco de Santo Domingo Don Antonio González Carmona que desde el año 1942 hasta 1957 dio cobijo a su Hermandad en los momentos difíciles cuando mantuvo el pulso con el Cardenal Segura, tras cerrar la Iglesia de San Francisco y la intención de llevarse las sagradas y veneradas imágenes titulares a su panteón particular, haciendo inútil las pretensiones del Cardenal Segura.
En su dilatada vida al frente de su Hermandad le han ocurrido infinidad de anécdotas. De cosas buenas y de menos buenas, pero siempre tuvo el apoyo de su esposa Isabel y sus siete hijos, José Maria, Domingo, Marisa, Tomas, Pepi, Mamen y Mila, que nunca dejaron de apoyarle. Una gran persona que estuvo vinculado a la Hermandad hasta que el Altísimo lo reclamó a su lado en el 2015.
𝗗𝗢𝗡 𝗝𝗢𝗦𝗘́ 𝗘𝗡𝗥𝗜́𝗤𝗨𝗘𝗭 𝗧𝗜𝗘𝗥𝗡𝗘𝗦
Nace en Sanlúcar de Barrameda el 28 agosto de 1927, falleciendo en Marzo del 2011.
Esposo de Doña Rosario Gómez y padre de cuatro hijos, Carmen, Mercedes, Pepito y Charo. Cuatro hijos para que un padre se sienta orgulloso de ellos y con la satisfacción del deber cumplido con una educación impartida tan depurada y exquisita.
Pepe Enríquez, como así lo conocíamos los que lo queríamos era una persona aparentemente seria pero con un sentido del humor que te asombraba una vez que lo conocías y cuando estrechabas relaciones con él, su humor sencillo y cercano lo hacían una persona agradable y con la que gustaba hablar.
Corría el año 1938 siendo muy joven cuando ingresa en la Hermandad de la mano de D. Domingo Medina Lozano, fue tesorero desde el año 1953 al 1984 y desde 1988 hasta 1996, excepto desde el año 1984 al 1988 que fue Hermano Mayor.
Todo aquel que lo conocía podía valorar la tenacidad de este hombre para salir airoso de situaciones delicadas, conociendo años de esplendor y otros de estrecheces, hombre educado y modesto, siempre tenía las palabras adecuadas a cada momento y situación.
Dedicó toda una vida a la Hermandad, su única Hermandad, a la cual no dejo de asistir un solo día con el objetivo de rezar ante sus titulares
𝗗𝗢𝗡 𝗝𝗢𝗦𝗘́ 𝗝𝗨𝗥𝗔𝗗𝗢 𝗕𝗔𝗥𝗕𝗔
Nació en Sanlúcar de Barrameda el 06 de Marzo de 1.931. De profesión panadero. Casado con Doña Herminia García Galán. Fruto de este Matrimonio nacieron José, Amparo y Charo Jurado García.
Vivió en la Plaza de la Paz, frente la calle Monte de Piedad, se bajaba de la cama y podía caer tanto en la Parroquia de la O, como en la Iglesia de Ntra. Señora de la Caridad, posiblemente en los brazos de Ntro. Padre Jesús Nazareno, del que era devoto. Ingresó en la Hermandad de Las Cinco Llagas, Santo Entierro de Ntro. Señor Jesucristo y Soledad de María Santísima en el Año 1.941.
Le cuadró vivir la vida de Hermandad en una época donde no sería fácil identificarse con la Imagen Sagrada de Ntro. Señor Jesucristo Yacente, torturado, maltratado y ultrajado. De esta manera, José no solo era capaz de identificarse con la Pasión de Cristo, sino de vivirla y trasmitirla a los demás, en unos años donde el contacto de estos con la Iglesia de San Francisco era mínima al ser Seminario Menor.
Perteneció a las Juntas de Gobierno siendo Hermanos Mayores, Don Domingo Medina Lozano, Don José Enrique Tiernes, Don Manuel Sánchez Muñoz y de nuevo con Don Domingo Medina Lozano, en este orden, siempre con el cargo de Conciliario ininterrumpidamente hasta que Dios Ntro. Señor se lo llevo el 23 de Septiembre de 1.992 para que formara parte de su Junta de Gobierno como Conciliario Eterno.
(𝗝𝗼𝘀𝗲 𝗛𝗲𝗿𝗻𝗮́𝗻𝗱𝗲𝘇 𝗠𝗲𝗱𝗶𝗻𝗮 𝘆 𝗙𝗲𝗱𝗲 𝗚𝗮𝗿𝗿𝗶𝗱𝗼).
 

 De izquierda a derecha: Don Rafael Verano, Don Manuel Sánchez, Don Domingo Medina, Don José Enríquez Tiernes y Don José Jurado Barba.

 

lunes, 10 de abril de 2023

𝗖𝗮𝗿𝘁𝗮 𝗱𝗲 𝗮𝗴𝗿𝗮𝗱𝗲𝗰𝗶𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗝𝘂𝗻𝘁𝗮
A través de estas palabras queremos felicitar por el buen hacer y discurrir que nuestra Hermandad tuvo ayer Viernes Santo y en nombre del Hermano Mayor y la Junta de Gobierno, queremos agradecer, desde estas líneas, a todos nuestros hermanos, hermanos costaleros, capataces, acólitos, representaciones del resto de hermandades de Sanlúcar, comisiones militares, músicos, artistas que actuaron ante nuestros titulares, etc. por su compromiso y desempeño, en la magnífica Estación de Penitencia que se consiguió en el día de ayer.
Gracias, a los responsables de las delegaciones del Ayuntamiento,a la Policía Local, por sus facilidades y disposición ofrecidas en todo momento.
Gracias también al Excelentísimo Sr. Alcalde, a la Permanente del Consejo Local de HH, Hermanos Mayores de nuestra ciudad y autoridades eclesiásticas que nos acompañaron y mostraron sus respetos en el Duelo del Señor.
Gracias, finalmente, Señor de las Cinco Llagas y Soledad de María Santísima, por este sueño cumplido, por esta bendita Misión Evangelizadora, por convertirnos en humildes medios y apóstoles entregados a sus designios. Solo somos Señor, instrumentos de tu infinita Misericordia.